ANIMALES EN PELIGRO DE EXTINCION

Una especie se considera en peligro de extinción, sea vegetal o animal, cuando se encuentra comprometida su existencia globalmente. Esto se puede deber tanto a la depredación directa sobre la especie como a la desaparición de un recurso del cual esta dependa, tanto por la acción del hombre, debido a cambios en el hábitat, producto de hechos fortuitos (como desastres naturales) o por cambios graduales del clima.
En la versión 2008 de la Lista Roja de la UICN 2.448 taxones de animales y 2.280 de plantas se encuentran bajo la categoría "En Peligro", junto con otros 1.665 taxones de animales y 1.575 de plantas que también lo hacen pero bajo la categoría de "En Peligro Crítico".

Muchas naciones cuentan con leyes para proteger a las especies que dependen de su conservación para existir, por ejemplo con la prohibición de su caza. Sin embargo, pocas especies obtienen una protección legal considerable, extinguiéndose muchas sin ningún tipo de reconocimiento público.
La extinción de una especie es irreparable y, de momento, irreversible, afectando de manera directa o indirecta a la cadena alimentaria y, eventualmente, al propio ser humano.
La Lista Roja elaborada por la UICN es la más difundida de las clasificaciones de los estados de conservación de las especies. En la lista, hay dos categorías con criterios específicos en los cuales son clasificados los taxones que corren el riesgo de desaparecer: "en peligro" (abreviado oficialmente como EN desde su nombre original en inglés, Endangered) y "en peligro crítico" (abreviado oficialmente como CR desde su nombre original en inglés, Critically Endangered). Estas últimas dos categorías, junto con "Vulnerable", integran a las especies amenazadas dentro de la lista.

Las categorías de "en peligro" y "en peligro crítico" contienen a todos las especies que han mostrado importantes fluctuaciones en su distribución geográfica, junto con una disminución o fragmentación de ella; una población de individuos maduros menor de los 250 o los 2500 ejemplares con una probabilidad de un 50% o un 20% de extinción en su forma silvestre; y una fuerte disminución en su población general en los últimos 10 años o tres generaciones, en orden